Este rótulo fue dejado afuera del área donde vive John Travolta con su esposa Kelly Preston y su hija Ella. El hijo mayor de la pareja, Jett (nombrado así por el amor del padre por la aviación), de 16 años falleció el primero de enero por un ataque que sufrió en el baño en las Bahamas. Los primeros reportes hablaban de un golpe a la cabeza, pero en la autopsia no se menciona el golpe. El cuerpo del muchacho fue incinerado y llevado a su casa ayer.
Aunque se especulaba que el muchacho tenía autismo, sus padres nunca lo confirmaron. Muchos creen que es porque su religión, la cienciología (ya lo busqué, así se dice...), no cree que existan enfermedades mentales, que son más bien cuestiones de debilidad y que con actitudes y dietas rigurosas se pueden curar.
Personalmente, eso ni me viene ni me va, sólo pienso en la tristeza de esta familia por perder a su hijo tan querido, que decían que era los ojos del tata. Ojalá logren encontrar paz y que puedan salir adelante sin que mucha gente metiche los quiera criticar ni dudar de sus habilidades como padres.
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